● Sierra de las Nieves - Subidas al Cerro de la Alcazaba, Cerro de los Pilones, Cerro Alto y Peñón de los Enamorados

Ahí nos dirigimos, al Peñón de los Enamorados

27 de Enero de 2013

Tras tres aplazamientos por culpa del mal tiempo, por fín llegó el día perfecto para hacer esta completa ruta por la Sierra de las Nieves y subir a sus cimas secundarias más emblemáticas tras el señorial Torrecilla que ya coronamos 4 años antes.

Dificultad: Media (por la distancia) los pequeños trepes a la Alcazaba y al Peñón de los Enamorados no tienen dificultad alguna. Distancia Total: 17,25 kms. Ruta Circular. Desnivel mín.: 1275 m. Desnivel máx.: 1780 m. Desnivel acum.: 979 m.
Participantes: Rafael Blasco y Diego Gil.
Cimas: Cerro de los Pilones (1.782 m.), Cerro de la Alcazaba (1.699 m.), Cerro Alto (1.784 m.) y Peñón de los Enamorados (1.777 m.).
Paisaje: En la subida, y durante la última parte de la bajada, caminamos entre pinos, pinsapos y quejigos, auténticas reliquias centenarias, con mucha humedad, musgo y líquen, así como cursos de arroyos intermitentes y, sobre todo, barro para dar y regalar.
Arriba el paisaje es típicamente desolador, desprovisto de arboleda y con mucha vegetación baja espinosa como las aulagas y las llamadas culos de monja. Apenas si quedaban restos de las nevadas que cayeron semanas atrás.
Desde el Cerro de la Alcazaba tenemos en frente el Torrecilla y el Cerro de la Plazoleta, así como fabulosas vistas de la Sierra Blanca, Sierra Palmitera y Sierra Bermeja, incluso se aprecian claramente las costas africanas.
Desde el Peñón de los Enamorados también tenemos magníficas vistas de la vertiente norte, desde la Sierra de Grazalema, la Huma y la Capilla, hasta Sierra Nevada y Sierra Tejeda.
Accesos: Desde Málaga, cogemos la A-7 y rebasamos Marbella hasta llegar a la población de San Pedro de Alcántara. Una vez aquí, nos desviamos por la sinuosa A-397 en constante subida dirección Ronda. Poco antes de llegar al pueblo, un cartel indicativo a nuestra derecha nos indica el desvío hacia los quejigales. Hay que recorrer aún unos 10 kms. pasando por el área recreativa de Conejeras, el carril de la Fuenfría, el Puerto de las Golondrinas, el Puerto del Hombre y finalmente el carril que va hacia el Puerto de los Pilones, hasta por fin descender a Los Quejigales.
GPS: Ruta subida a Wikiloc. PULSA AQUÍ PARA DESCARGARTE EL TRACK.
Mapas: Mapa del IGN, MTN 50- 1051 (año 2004) Ronda (Escala 1:50.000).

 Área recreativa de los Quejigales, inicio de la ruta

Para esta ocasión tuvimos dos bajas significativas, Pepe convaleciente (desde aquí le deseamos mejoría) y Juan, también convaleciente aunque ya mejorado y que no pudo venir al pensar que nos encontraríamos con mucha nieve (que no sabíamos que ya había desaparecido) y carecía del equipo adecuado.

Así pues, Diego y yo quedamos a las 7:30 en el Higuerón y marchamos hacia la Sierra de las Nieves en lo que parecía que iba a ser un día claro y despejado, perfecto para disfrutar de la montaña; no obstante teníamos un plan B por si las moscas, que era la crestería de la cercana Sierra Palmitera. Afortunadamente, el plan B lo guardamos para otro día.
A las 9:00 llegamos al área recreativa de los Quejigales y, con un poco de frío serrano, nos pusimos en marcha para realizar esta ambiciosa ruta.

 

Inicio de la ruta por la Cañada del Cuerno

La primera parte de la ruta comienza por la Cañada del Cuerno y discurre en contínua subida entre pinos y pinsapos y paralelo al arroyo de las Carboneras.

 Esta parte del trayecto es de los más bonitos que se pueden realizar

Lo único malo al comienzo fue la cantidad de barro que nos encontramos. Estrenaba mis nuevas y flamantes zapatillas Bestard y casi se me caían dos lagrimones cada vez que daba un paso por ese terreno tan enfangado. Por lo menos las vistas compensaban.

El sendero resulta propicio para realizar multitud de fotos

Llegados a un punto en mitad del bosque, marcado por una estaca de sendero local, optamos por tomar un cruce a la izquierda y continuar la subida por esta variante hasta el Puerto de los Pilones. Si hubiéramos seguido por la ruta normal de subida hubiera dado igual ya que de también acaba confluyendo en el mismo punto del Puerto de los Pilones. 

Para los que useis GPS, en el track que he dejado, este cruce está marcado con un waypoint llamado "Desvío senda".

El paisaje es sensacional

Ganamos altura rápidamente y casi sin darnos cuenta comenzaron a desaparecer del entorno, primero los pinos y luego los pinsapos, para dejar paso a los a los más resistentes quejigos y la rala vegetación típica de esta sierra.

Aparece la roca caliza y el paisaje aún permanecía congelado y con restos de nieve

Arriba el tiempo era variante, ya que aún haciendo un día espléndido y despejado, dependiendo de en qué zonas, había que abrigarse o quitarse una capa, y nos pasamos toda la ruta quitándonos y poniéndonos ropa cada poco rato. No había que olvidar que nos encontrábamos en una cota de casi 1700 m. de altura.

A muy buen ritmo y casi sin paradas llegamos al Puerto de los Pilones donde nos encontramos un antiguo pozo para la nieve. Justo enfrente teníamos el primer objetivo del día, el Cerro de los Pilones de 1782 m.

Magnífica foto desde el Puerto de los Pilones

Aquí arriba cometimos un error con el GPS debido a que teníamos que pasar por este mismo punto cuando volviéramos de la Alcazaba, por lo que dimos un rodeo y perdimos un poco más de media hora (que para Diego fue más de una hora). El caso es que se le metió entre ceja y ceja que no debíamos subir al Cerro de los Pilones (discutir con él es llevar las de perder y hay más posibilidades de que una piedra te hable antes de que Diego cambie de opinión). Resumiendo, que arriba me tuve que hacer la foto yo solito ya que se enfadó y no me la quiso hacer. Por cierto, solo tardamos 5 minutos en subir el cerro de la discordia.

Finalmente todo quedó en una anécdota y seguimos para la Alcazaba. Este tramo era sin senda y, como curiosidad, nos encontramos con infinidad de orugas peludas por todo el camino.

El Cerro de la Alcazaba (1699 m.) en primer plano

Tras una pequeña trepada por la derecha, subimos a su cima y nos deleitamos con unas vistas espectaculares.

Espléndido día de montaña desde la cima de la Alcazaba

Volvímos sobre nuestros pasos hasta retomar de nuevo el sendero que nos tenía que llevar al Peñón de los Enamorados. El camino dejaba a nuestra izquierda una crestería que era otra alternativa para llegar hasta el Peñón, solo que por arriba las vistas son mejores.

Antes de proseguir, quise hacer cima en el Cerro Alto de 1784 m. de altura. Existe una controversia, ya que no queda muy claro en los mapas, si el cerro alto era este o el que tenía en frente en la crestería de 1813 m.

Al llamarse Cerro Alto induce a error ya que por definición debería ser este último, es decir el más alto, sin embargo tras contrastarlo con otros mapas finalmente quedó claro que el verdadero Cerro Alto es el más bajo, el de 1784 m.

De nuevo en la senda, optamos por ir cresteando en vez de seguir el camino.

Esta es la máxima cantidad de nieve que encontramos en toda la ruta

Lo único malo de ir por arriba es la exposición al frío y sobre todo al viento, por lo demás y si tenemos un día despejado como el de hoy, es más recomendable ir por aquí que seguir por la senda.

 En lo alto del Peñón de los Enamorados de 1777 m.

La subida al Peñón, al igual que en la Alcazaba, requiere una fácil trepada por la parte más oriental según nos acercamos. Al norte se distingue perfectamente la Sierra de Huma, Sierra del Valle de Abdalajís y más lejos la Sierra de Loja y Sierra Nevada.

 Sierra Nevada destaca bajo mi brazo

Reponemos fuerzas e iniciamos la bajada. Esta primera parte del descenso era campo a traves, sin sendero alguno y lo más complicado de toda la ruta. Buena parte de la misma discurría por una empinada ladera llena de piedras sueltas por la que había que ir con cuidado para evitar caídas.

Complicada bajada por el torrente de piedras sueltas

Sin embargo, mereció la pena el sacrificio de bajar por este pedregal ya que en seguida llegamos a un collado donde cogímos una maravillosa senda que, siguiendo el curso de un arroyo, nos internó de nuevo en el bosque de pinos y pinsapos.

Magnífica foto del pinsapar

Una vez llegamos al collado apareció el principio de la senda muy poco marcada, casi inapreciable si no era por los montoncitos de piedra que nos iban guiando.

 Arriba despunta el Peñón de los Enamorados y un poco más abajo asoma una cueva en la pared

Bajamos en paralelo junto al discurrir de un pequeño arroyo hasta que, en un momento dado, lo cruzamos sobre un abrevadero y ya cogímos la senda, ahora ya claramente marcada, entre pinsapos descomunales.

Esta senda era aún más exhuberante que la que hicimos en la subida, con mucho más verdor y humedad.

 La humedad era del 100 % en esta parte de la sierra

Respirando aire puro entre tanta vegetación nos encontramos con una bonita covacha (cueva pequeña).

En la parte final, la senda acaba en un camino totalmente embarrado que nos lleva en suave pendiente descendinete hasta el inicio de la ruta, en el área recreativa de los Quejigales.

Tras casi 7 horas de ruta llegamos al coche, con mucho barro pero con cara de satisfacción, y a preparar la próxima.