domingo, 30 de junio de 2013

● Sierra de Cogollos - Subidas al Peñón de la Mata y Peñón del Jorobado

Parque Natural Sierra de Huetor y al fondo la inconfundible Sierra Nevada

22 de Junio de 2013
Tras casi tres meses en el dique seco por el nacimiento de mi hija Rocío y apurando al máximo el fin de la temporada por los obligados rigores del calor, nos aventuramos por la bonita Sierra de Cogollos, limitando con el Parque Natural de la Sierra de Huetor, al norte de Granada capital.


Dificultad: Media (lo único complicado son las bajadas de ambos peñones) Tiempo total: 6 h. 01 min. Distancia Total: 13,71 kms. Ruta Circular. Desnivel Mín.: 1.242 mts. Desnivel Máx.: 1742 mts. Desnivel Acum.: 866 mts.
Participantes: Juan López y Rafael Blasco.
Cimas: Peñón de la Mata (1.669 mts.) y Peñón del Jorobado (1.744 mts.).
Paisajes: La Sierra de Cogollos hace de límite por su parte noroeste con el Parque Natural de la Sierra de Huetor, este a su vez dividido en dos por la autovía A-92. Al norte tenemos la Sierra de Arana, solo la parte sur pertenece al parque, donde destacan el Cerro Gordo, el Orduña, el Cerro de la Tejera y el Arana o Cerro de Orduña (no confundir con el Orduña).
Junto al Peñón del Jorobado sube la Cuerda de la Gallega hasta el Majalijar (1.878 mts.), máxima altura del parque, y la cuerda sigue hasta el Alto de las Buitreras y el Cerro de los Tejos.
Al sur del parque destacan los tresmiles de Sierra Nevada, aún con bastante nieve a pesar de las fechas en las que nos encontramos. Por la parte más occidental tenemos el precioso pueblo de Cogollos de la Vega (a las faldas del Peñón de la Mata) y el extenso Pantano de Cubillas.
Accesos: Se tarda un poco más de 1h. 30 min. en llegar saliendo desde Málaga. Cogemos la A-45 en dirección Granada, desviándonos a la altura de Antequera por la A-92 que ya no dejaremos hasta que pasemos Granada. Tomamos la salida 245 hacia Cogollos Vega-Güevejar y nos incorporamos a la GR-3424 en dirección Güevejar. Pasamos este pueblo y seguimos hasta Cogollos de la Vega que también atravesaremos y nada más salir encontramos un carril a la derecha con un cartel de madera que pone "Camino de las Acequias". Muy estrecho, aunque asfaltado casi en su totalidad, lo seguiremos durante unos 4 kms. hasta que encontramos un amplio espacio a la izquierda donde se puede dejar el coche sin problemas.
GPS: Ruta publicada en Wikiloc: PULSA AQUÍ PARA DESCARGARTE EL TRACK.
Mapas: Mapa del IGN- MTN50 nº 1009 Granada Norte, escala 1:50.000 y Mapa del IGN - MTN50 nº 1010 Purullena, escala 1:50.000. También se puede usar el Mapa de la Junta de Andalucía del Parque Natural Sierra de Huetor.

Mapa Sierra de Cogollos

Con unas ganas locas de montaña partimos a las 7:00 A.M. desde Málaga y nos plantamos en Cogollos de la Vega en poco más de hora y media. Pueblo serrano precioso, con numerosos miradores y construido a las faldas del imponente Peñón de la Mata. El pueblo y su peñón son tristemente conocido por los enfrentamientos que se produjeron aquí durante la Guerra Civil Española y que lo testimonian las numerosas trincheras que siembran todo el peñón hasta su cima.

Cogollos de la Vega cobijado bajo el Peñón de la Mata

Aparcamos en un ámplio descampado junto al camino de las acequias. Lo que más llamaba la atención era que, incluso desde ahí abajo, bastaba con alzar la vista para dominar a la perfección toda la ruta que íbamos a seguir: a nuestra derecha el Peñón de la Mata y a nuestra izquierda el desafiante Peñón del Jorobado (es fácil hacerse una idea de porqué le pusieron ese nombre) y detrás, el desolado Cerro Gordo de la vecina Sierra Arana.

 Inicio de la ruta. A la derecha se aprecia el camino que atraviesa el olivar donde comienza la subida

Mucha agua y bebidas energéticas, protección solar y para arriba cuanto antes para evitar las horas de más calor. Cruzamos el olivar y pronto nos desviamos por una vereda a nuestra derecha que daba inicio a una subida suave pero contínua.

Qué mejor desayuno que un puñado de cerezas en su estado óptimo de maduración

Enseguido alcanzamos la cuerda que nos llevaría al Peñón de la Mata. Desde ahí se podía atacar la cima directamente pero optamos por la ruta más bonita que consistía en rodear la base del peñón por su parte noroeste y colarnos por un bonito canuto que se abría por su zona sur.

Collado de San Agustín. Rodeamos el peñón por la derecha (Umbría del Peñón)

El paseo por la umbría fue muy cómodo y siempre disfrutando de maravillosas vistas a Sierra Arana. Al doblar hacia el sur nos encontramos con los restos de las primeras trincheras de la Guerra Civil: dos círculos de piedras de poco más de un metro de altura donde apenas si cabrían dos combatientes con sus armas.

Canuto sur de subida al peñón

La escarpada vertiente sur presentaba sin dudas las mejores vistas que nos íbamos a encontrar. Nos colamos por el canuto y pronto encontramos algo de dificultad y tuvimos que echar las manos a la roca y trepar un poco (sin muchas complicaciones) hasta llegar al penúltimo rellano donde encontramos más restos de la Guerra Civil.
 Próximos a la cumbre nos encontramos con más restos de la Guerra Civil
La cima se encontraba tan solo un poco más arriba y la alcanzamos sin problemas. Unas cuantas fotitos, a disfrutar de las vistas y a reponer fuerzas para la bajada.

Peñón de la Mata (1.669 m.)

Espectacular foto de Juan con el fondo del Parque Natural y Sierra Nevada

Pero antes de irnos, Juan propuso que buscásemos un "geocaching" que, supuestamente, había escondido en la cima. Para quien no sepa lo que es, se trata de buscar con el GPS un "tesoro" que alguien ha dejado escondido en la cima. Hay miles por toda España y es una actividad muy entretenida para divertirse con el GPS. Juan ya había encontrado muchos pero yo nunca había buscado ninguno así que, como suele pasar, encontré el premio bajo una piedra a un metro de la cima. Se trataba de un pequeño contenedor estanco donde había una libretita para acreditar que lo habíamos encontrado y donde la gente suele dejar regalos con la norma de que si te quieres llevar uno debes dejar otro a cambio. Recogí un pequeño juguetito para mi hijo y a cambio dejé un mosquetón.
 Geocaching que encontramos

La bajada, que no la realizamos por el mismo sitio que la subida, fue algo complicada ya que  optamos por hacerla por la parte norte por donde discurría un canchal o torrente de piedras sueltas con gran peligro de resbalones. De hecho, hoy me tocó a mi la caida.

Bajada del peñón junto a una tremenda planta trepadora

Una vez abajo, cerramos la primera parte de la ruta en forma de ocho pasando por el mismo punto por donde habíamos subido y que coincidía con unas larguísimas trincheras, estas al estilo de las de la 1ª Guerra Mundial.

 Cimas que se observan desde el Peñón de la Mata hacia Sierra Arana

Nuestro siguiente objetivo, el Peñón del Jorobado, parecía que quedaba más cerca de lo que realmente estaba. Nos fuimos adentramos poco a poco en el parque, claramente marcado su límite por la línea de árboles.

Camino del Peñón del Jorobado fuimos dejando atrás el Peñón de la Mata

Llegando al Peñón del Jorobado hay que abandonar la vereda, que nos llevaría al Majalijar, y buscar la cresta. Había una parte sin camino pero pronto encontramos una senda poco transitada que nos llevó hasta la cima. Esta era la zona más dura de la ruta y optamos por reponer fuerzas antes de hacer cima.

Cima del Peñón del Jorobado (1.744 m.) y al fondo el Peñón de la Mata


El Majalijar quedaba prácticamente a tiro de piedra y en poco más de hora y media se podía hacer sin problemas, pero el calor y las pocas fuerzas por la prolongada inactividad nos hicieron declinar y dejarlo para mejor ocasión.
La bajada fue, sin duda, lo peor de la ruta. Discurría en su totalidad sin camino ni vereda, sorteando árboles espinosos a cada momento, y el GPS fue de gran ayuda para evitar encerronas por la frondosidad del terreno.


Pero una vez alcanzado el carril aún no acabaron los problemas. Toda esa zona alta para volver hasta el coche estaba salpicada de cortijos y propiedades privadas, con verjas y puertas que hubo que ir sorteando con la comprometida posibilidad de que apareciese alguien y no te dejase pasar y tener que iniciar una discusión.
Nosotros nos encontramos con una familia entera disfrutando de una comida al aire libre y tuvimos que atravesar la finca para poder continuar el camino. Afortunadamente, la dueña fue razonable y nos dejó pasar pero se nos planteó la eterna discrepancia de las servidumbres de pasos para este tipo de caminos.

 
Finalmente llegamos al coche, cansados pero satisfechos, y preparando mentalmente la vuelta a estas bonitas sierras.












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