domingo, 3 de mayo de 2015

● Sierra Crestellina - Subida al Cerro de las Chapas y Sierra de Casares

Desde la Sierra de Casares (906 m.), disfrutando de las vistas del Campo de Gibraltar y el Atlas marroquí

11 de Enero de 2015
Una de esas rutas que engañan por la poca altura de sus cimas, pero que sin embargo no solo resulta muy montañera sino que también tiene múltiples alicientes al desarrollarse en su totalidad en el Paraje Natural de Sierra Crestellina donde se asienta una gran colonia de buitres leonados. Tanto las vistas interiores como las costeras son espectaculares destacando por su cercanía el Peñón de Gibraltar y el perfil de las montañas del Atlas. Muy recomendable pero con precauciones.

Perfíl 3D de la ruta

Método M.I.D.E. de clasificación de la ruta (Pulsa aquí para ver el significado)

- Dificultad técnica: alta, la ruta requiere de algún paso aéreo, caminar campo a través por terreno complicado y la bajada de la Sierra de Casares es muy técnica.
- Dificultad física: media, no es muy larga y buena parte de la vuelta es por carril.
- Tiempo total: 5 h. 5 min. Distancia total: 9, 45 km. Ruta circular.
- Desnivel mín.: 561 m. Desnivel máx.: 945 m. Desnivel acum.: 607 m.
- Participantes: Juan López y Rafael Blasco.
- Cimas: Cerro de las Chapas (943 m.) y Sierra de Casares (906 m.).
- Ubicación: la Sierra Crestellina cobija  al bonito pueblo malagueño de Casares, estereotipo de pueblo andaluz de casitas blancas, casi limitando con la provincia de Cádiz y muy cerca de la costa, esta sierra se encuentra protegida al estar englobada dentro del Paraje Natural Sierra Crestellina.
- Paisajes: desde la cima de la Sierra de Casares las vistas hacia el sudoeste eran espectaculares, pudiendo divisar todo el Campo de Gibraltar con el Peñón, el Parque Natural de los Alcornocales y todo el estrecho hasta las costas del Atlas marroquí. Hacia el este nos cerraba la visión la colorida Sierra Bermeja con el Pico los Reales y toda la parafernalia de sus antenas. Hacia el noroeste destacaba sobre manera por su cercanía el Hacho de Gaucín con el pueblo cobijado bajo sus faldas. Hacia el norte destacaba la Sierra del Oreganal y algunos de sus pueblecitos más característicos como Parauta, Cartajima o Igualeja. Por último, al noreste, la Sierra de las Nieves con el imponente Torrecilla.
- Accesos: Desde Málaga salimos por la A-7 o la AP-7 dirección Estepona. Llegados a este pueblo, que dejaremos a nuestra izquierda, tomamos en una rotonda dirección Casares hasta enlazar con la MA-8300. Al entrar en este municipio nos encontraremos una pista a nuestra derecha remarcada con 2 carteles de madera, uno que pone "Sendero Natural Sierra Crestellina" y otro "Ruta circular nº1 Refugio Sierra Crestellina". Nos adentraremos por el carril durante unos kilómetros, pasando junto a una curiosa casa con adornos aztecas, hasta el punto de inicio.
OJO, nosotros iniciamos la ruta desde un punto intermedio de este camino, pero en caso de querer acortar aún más la ruta se puede seguir con el coche hasta un cruce de carriles que hay un poco más adelante donde también se puede aparcar.
G.P.S.: ruta subida a Wikiloc (PULSA AQUÍ PARA DESCARGARTE EL TRACK).
- Mapas: cartografía del IGN, MTN50 ráster nº 1071 escala 1:50.000.

Perfil de la ruta

La Sierra Crestellina engañaba mucho por su escasa altura y sin embargo nos sorprendió al encontramos con una sierra muy escarpada y de difícil tránsito, con muchas aristas y un continuo sube y baja casi siempre sin senda y campo a través. De hecho, de ahí le viene su nombre de Sierra Crestellina por el perfil de su crestería afilada y complicada.

Aquí nos podemos hacer una idea del perfil de la sierra

Decidimos aparcar un poco antes del inicio de la ruta y andar un poco por el carril. Merecía la pena caminar a la sombra de las encinas, pinos y alcornoques. El Paraje natural de Sierra Crestellina es un frondoso vergel de multitud especies arbustivas y de matorral de típico monte mediterráneo.

Nuestro primer objetivo lo teníamos a la vista

En todo momento se podía observar el perfil completo de la ruta y ver lo que nos quedaba por delante. Al poco rato de andar por el carril llegamos a un cruce de caminos donde también se podía aparcar en caso de querer acortar la ruta.

Cruce de carriles

Y comenzamos a subir hacia el Cerro de las Chapas con una gran colonia de buitres planeando sobre nuestras cabezas. Las primeras vistas se nos ofrecieron en seguida.

Casares, Gibraltar y las costas de África

La subida, corta pero intensa, nos llevó a la atalaya más alta de toda la sierra, el Cerro de la Chapa de 945 m. de altura, donde ya pudimos disfrutar de las vistas de la vertiente occidental.


Caótica aglomeración de piedras en la cima

A partir de ahí se iniciaba un cresteo permanente en dirección sur a lo largo de toda la cuerda de la Sierra Crestellina, en ocasiones más fácil y en otras más dificil pero siempre caminando por un terreno complicado y a veces peligroso.

Crestería hacia la Sierra de Casares

Un sube y baja continuo, saltando de piedra en piedra, y de vez en cuando nos parábamos para inmortalizar el momento, que en esa ocasión dio para bonitas instantáneas.


Señalando el Hacho de Gaucín (1.011 m.) con el bonito pueblo en su margen

Una vez dejamos atrás el Cerro de las Chapas el camino carecía de sendero y se volvía bastante incómodo, sorteando matorrales espinosos y piedras puntiagudas, pero siempre con unas vistas excepcionales.


Antes de llegar a la Sierra de Casares el cresteo se complicaba bastante con unos pasos muy arriesgados y aéreos donde había que trepar y calcular bien los movimientos que hacíamos.

Curiosa formación que nos encontramos con esta roca que parecía un perro

Hicimos un descanso antes de afrontar la subida a la segunda cima del día, momento que aprovechamos para fotografiar a los buitres que no dejaron de acompañarnos en ningún momento de la jornada.

Majestuoso planeo de un buitre leonado

La colorida Sierra Bermeja

Una vez repusimos fuerzas afrontamos la Subida a la cima de la Sierra de Casares, con mucha pendiente pero sin pasos complicados.

Subida final a la Sierra de Casares

Arriba llegó el momento disfrute con las mejores vistas del día, el Campo de Gibraltar y las costas africanas.

Extraordinaria foto a vista de pájaro de Casares

La bajada fue la guinda a esta corta pero intensa ruta por el Paraje Natural de la Sierra Crestellina. Muy técnica y dificil, sin sendero y con pasos arriesgados donde había que usar las manos, nos llevó al carril donde donde se encontraba el Refugio de Sierra Crestellina y que enlazaría de nuevo con el primer tramo de la ruta.



¡¡¡ Nos vemos en la Maroma !!!



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